Rehabilitar un edificio para hacerlo más eficiente energéticamente es una inversión importante, pero sus beneficios superan con creces el coste. No solo reduce el consumo y genera un ahorro significativo en las facturas, sino que mejora el confort y aumenta el valor del inmueble.
¿Aún hay ayudas para la rehabilitación energética?
Durante años, los fondos Next Generation de la Unión Europea ofrecieron subvenciones de hasta el 80 % en algunos casos, lo que impulsó la rehabilitación energética en muchos edificios. Sin embargo, esas ayudas prácticamente han desaparecido.
Actualmente, la única línea de apoyo directo que sigue en vigor es el Programa de Ayuda a la Elaboración del Libro del Edificio Existente para la Rehabilitación y la Redacción de proyectos de rehabilitación, disponible hasta el 31 de octubre de 2025. Más información en el siguiente enlace oficial: Tramitacastillayleon.jcyl.es.
¿Existen otras ayudas?
En Salamanca no hay programas de subvenciones directas en marcha por parte del Gobierno, la comunidad autónoma o el ayuntamiento. Sin embargo, sí existen mecanismos que pueden reducir la inversión y hacer más viable la rehabilitación energética.
Deducciones fiscales en el IRPF hasta 2026
Desde diciembre de 2024 se han prorrogado las deducciones fiscales para obras de eficiencia energética:
- Deducción del 20 % para actuaciones que reduzcan al menos un 7 % la demanda de calefacción y refrigeración en vivienda habitual, con un máximo de 5.000 euros por vivienda.
- Deducción del 40 % para intervenciones que reduzcan un 30 % el consumo de energía primaria no renovable o mejoren la calificación energética hasta una A o B en vivienda habitual, con un máximo de 7.500 euros por vivienda.
- Deducción del 60 % para actuaciones que reduzcan un 30 % el consumo de energía primaria no renovable o mejoren la calificación energética hasta una A o B en edificios residenciales, con un máximo de 15.000 euros por vivienda.
Certificados de Ahorro Energético (CAEs)
Los CAEs representan una oportunidad adicional para rentabilizar una rehabilitación. Cada certificado equivale a 1 kWh/año de energía ahorrada y puede venderse a empresas energéticas que necesitan cumplir con sus objetivos de ahorro o contribuir al Fondo Nacional de Eficiencia Energética.
El valor estimado de los CAEs oscila entre 8 y 12 céntimos de euro por kWh ahorrado. No es una cantidad elevada, pero supone un incentivo adicional que se suma a los beneficios de la rehabilitación.
El éxito de tu proyecto depende de la planificación adecuada
Aunque las grandes subvenciones han desaparecido, la rehabilitación energética sigue siendo una inversión rentable. El ahorro energético, la reducción de costes en facturas, el aumento del confort y la revalorización del inmueble son razones más que suficientes para apostar por la eficiencia.
Sin embargo, el éxito de cualquier proyecto de rehabilitación depende de una correcta planificación, de una ejecución bien estructurada y del conocimiento técnico adecuado. Contar con un especialista en el proceso es la clave para maximizar los beneficios y aprovechar al máximo los incentivos disponibles.
